lunes, 19 de noviembre de 2012

Derechos Humanos. La encrucijada villalonguense.

A algo más de dos meses del fallo histórico que se dio en la ciudad de Bahía Blanca, que juzgo delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar, sorprende la falta de repercusiones que hay en nuestro pueblo de esto. El tribunal fue contundente: 17 represores condenados, catorce de ellos a cadena perpetua. Además, tal como venía requiriendo hace años la fiscalía de Derechos Humanos, a cargo del villalonguense Abel Córdoba, el tribunal ordenó investigar la actuación de civiles en los delitos de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura cívico-militar. Los medios de todo el país se hicieron eco de una sentencia histórica. Hasta La nueva Provincia, diario comprometido tanto con la impunidad como con la defensa del terrorismo de estado, se vio en la obligación de informar sobre lo que este tribunal federal había sentenciado, aun cuando el fallo ordenaba investigar a los directivos de este medio por su posible relación con algunos de los delitos por los que tuvo que expedirse.
Página 12, el día Lunes 17 de Septiembre, diario comprometido desde sus inicios con que se juzgue a quienes violaron los Derechos Humanos desde el estado, publico en tapa la nota del periodista Diego Martínez que daba cuenta del histórico paso que dio la justicia contra la impunidad en Bahía Blanca y en todo el sur argentino.En tapa aparecía la foto preocupada de Vicente Massot, dueño y director del diario La Nueva Provincia, quien quedo en el ojo de la tormenta al quebrarse el manto de impunidad que le daba el nefasto poder construido con la sangre de muchos. El artículo del periodista, que desde hace años cubre el tema en Bahía Blanca, da cuenta del prontuario no solo de Vicente sino de la familia Massot, de sus visitas a los altos mandos de la marina para exigirle fusilamientos y la toma de “medida” -todos sabemos de qué se trataban estas medidas- con algunos “subversivos” que ponían en riesgo su siniestra hegemonía; así como pedir explicaciones y compartir ideas -ellos si podían hacer los que millones tenían prohibido o podían hacer a riesgo mil vejaciones o de perder la vida. Por supuesto, ese día salió un ejército de secuaces del director del diario a llevarse los ejemplares de este matutino, para que la ciudad no se informe, imagino que lo mismo sucedió en toda la zona. Diez días después, el 27 de septiembre, La Nueva Provincia después de varios años publica en tapa la imagen de Vicente Massot. Bajo el titulo Campo, reclamos y análisis se buscaba darle una lavada de cara al director del nefasto diario. Para sorpresa de muchos, la nota era apenas una anécdota de la charla del director del matutino, sospechado de ser parte necesaria en delitos de lesa humanidad, en una reunión del gremio agropecuario CARBAP. Unos días después el canal del cable de Villalonga, Televillalonga Visión, consciente o inconscientemente, reproducía la imagen de este siniestro personaje qué, entre muchas otras calaneas, desde la revista Cabildo durante la última dictadura cívico-militar exigían más mano dura, qué fue funcionario de Menem y tuvo que renunciar por defender públicamente la tortura, que aun hoy defienden y añoran el genocidio y el terrorismo de estado, que en su juventud circulaba por las calles porteñas con un brazalete con una esvástica (según cuentan algunos).
La intensa repercusión regional y nacional que desde hace años viene teniendo la labor del fiscal Abel Córdoba, que recoge elogios de todo el arco político comprometido con los DDHH, (radicales, peronistas, socialistas, comunistas aplauden sin reparos su trabajo), no tuvo ecos en nuestro pueblo, que se mantuvo ajeno. No solo a ninguna radio se le ocurre entrevistarlo o acompañar, informando a la comunidad, su excelsa labor; sino que, consciente o inconscientemente (no nos cabe a nosotros juzgar sobre esto), por el contrario elige darle voz a Vicente Massot quien, sin duda, es un acérrimo enemigo de los derechos humanos, de los valores democráticos y de la justicia; y utilizan su agenda e, indirectamente, su ideología para hacerla propia.
A pesar de todo esto, hay otro pueblo posible. Un pueblo que se indigne con la impunidad, que luche por un futuro de justicia en el que nunca más se cometa un genocidio. Cientos de jóvenes deben formarse en la salud de la verdad sobre lo que sucedió en la última dictadura en la argentina y en particular en nuestro pueblo. La historia reciente de Villalonga debe reescribirse teniendo en cuenta a las víctimas de los delitos de Lesa Humanidad de nuestro pueblo y sus alrededores. Reconocer a quienes violaron los derechos humanos, quizás apropiándose de hijos de desaparecidos, que suelen recorrer nuestras calles. Es un deber para nuestra sociedad. Todo este camino que necesariamente tendrá que atravesar nuestra comunidad será a partir del reconocimiento del trabajo realizado por uno de sus frutos, seguramente el más trascendente, Abel Córdoba.
Fuentes citadas: 
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-203551-2012-09-17.html
www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/27/09/2012/c9r044.html